La alfombra roja está de vuelta. Después de que la pandemia de coronavirus obligó a cancelar o volverse virtuales los espectáculos de premios durante el año pasado, las estrellas de cine y las celebridades de Hollywood regresaron el domingo para lucirse, en vivo y en persona, en quizás la alfombra roja más icónica de todas: en el Oscar.
Fue un asunto más pequeño de lo habitual con menos celebridades y cámaras, y estrictos protocolos COVID-19 en su lugar. Pero no hubo menos glamour para adornar la alfombra colocada en Union Station de Los Ángeles, al estilo Mission Revival, donde se llevará a cabo la 93ª entrega anual de los Premios de la Academia este año.
Con un esmoquin negro cruzado, el actor Paul Raci, de 73 años, fue uno de los primeros en ponerse frente a los micrófonos en la alfombra.
“No creo que pudiera hacerlo de otra manera; significa mucho. Es perfecto”, dijo Raci, quien ha sido nominado a mejor actor de reparto por su papel en la película “The Sound of Metal”.
Los presentadores de televisión y personalidades describieron una energía de alfombra roja reprimida que podría barrer la escena el domingo con estrellas y espectadores ansiosos por montar un espectáculo para olvidar, aunque sea temporalmente, los rigores de 2020.
Agencias