«Regina», con una inversión de 100 millones de pesos 

Tardó dos años, pero José Gerardo ya tiene el dinero que necesita para producir la película con la que sueña: la adaptación cinematográfica de «Regina. 2 de octubre no se olvida», el libro de Antonio Velasco Piña que narra el movimiento estudiantil del 68 como una experiencia mística que busca el despertar espiritual de México.  

No fue fácil porque lo que necesitaba el productor y director era mucho más de lo que suele costar una película mexicana. ¿Cuánto? Más de los 30 millones de pesos que cuestan en promedio. Incluso más de lo que costó «Cinco de mayo: La batalla», con sus 85 millones de pesos con los que se recreó la gesta del ejército mexicano en Puebla. 

Recién terminamos de levantar el financiamento; todo el dinero es de la iniciativa privada, personas y empresas que confían en este proyecto para el cual tenemos 100 millones de pesos. Con eso hemos empezado a echar a andar la preproducción y el proceso de casting”.  Explica José Gerardo

Con los actores ya elegidos y firmados en cartas de intención, José Gerardo produce y será también el director de «Regina», la cual se sumará a sus tres producciones anteriores: «El juego de lo prohibido», «Mi mejor regalo» y «Gracias por ser mi amigo».  

Los dos años que tardó en reunir el dinero, sin embargo, no es el lapso más largo que tuvo que esperar para concretar esta historia.

Yo leí la novela hace unos diez años. Fue una lectura emocionante, me atrapó y me conmovió como ser humano, pero como cineasta también me convenció de que ahí había una película que se podía realizar”.  

José Gerardo se las ingenió para conseguir el número telefónico de Velasco Piña y le llamó para decirle con aplomo: “Quiero convertirla en cine”. La respuesta fue igual de contundente: “No te puedo dar los derechos, porque los tiene Alfonso Arau”.  

De hecho, Arau (el cineasta mexicano que incursionó y sedujo a Hollywood en los 90’s) llevaba varios años tratando de levantar esta película. José Gerardo no se resignó: cada año, de manera puntual (y al ver que la película de «Regina» dirigida por Arau simplemente no aparecía) le llamaba a Velasco Piña. “Platicábamos y le recordaba que, si por alguna razón Alfonso no podía hacer la película, se acordara de mí”.  

Hasta que, en una de esas llamadas, en el año 2018, el escritor le dijo: “Arau no va a hacer la película. No puede. Adelante: tú tienes los derechos ahora”.  

«Regina. 2 de octubre no se olvida» es una novela sobre la que siempre ha girado un enorme interés, a veces por su calidad, otras por su popularidad y también por la polémica creada a su alrededor. Cuenta la historia de una joven que regresa del Tíbet a México para cumplir con una misión: provocar el despertar espiritual del país. Para ello, se necesita el sacrificio de 401 personas y todo esto sucede en 1968, es decir, mientras el país se convulsiona por el movimiento estudiantil que sacudió al régimen priísta y que terminó con la matanza de Tlatelolco. Esta tragedia es también el escenario final de la novela.  

Regina, lo ha explicado siempre Antonio Velasco Piña, fue una joven que sí existió: vivió en la casa de los padres del escritor cuando regresó del Tíbet. Y de acuerdo con Velasco, su misión redentora también es cierta, aunque en este punto la familia de Regina siempre se ha manifestado en desacuerdo. 

José Gerardo señala que la película reflejará ambos aspectos de ese octubre del 68: el político y el espiritual.

Conocimos el 68 en su aspecto sangriento y nos olvidamos de su parte mágica que hubo detrás. En la película veremos sangre y fuego, pero también magia; una mezcla poderosa sobre un personaje mexicano”.  

El productor aseguró que antes de que acabe el año 2020, y haciendo un diseño de producción que atienda las demandas de la nueva normalidad, tendremos noticias sobre el elenco, locaciones e inicio de filmación. 

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