El entrenador de taekwando, padre de los medalistas olímpicos Iridia y Óscar Salazar falleció esta madrugada a causa de coronavirus, tras varios días de lucha contra esa enfermedad.
Luego de varios días de hospitalización, Salazar no pudo más y dejó el mundo terrenal con muchos éxitos a cuestas y con la satisfacción de haber preparado a unos de lo mejores atletas de su especialidad en toda la historia de México.