México inició su participación dentro de la Copa Oro con empate a cero goles ante Trinidad y Tobago en el Estadio de los Vaqueros de Dallas en Arllington, Texas.
Con un pésimo arbitraje característico de Concacaf, México tuvo por momentos buen funcionamiento pero a final de cuentas no pudo marcar ante los trinitarios que emplearon por momentos el juego rudo como ocurrió cuando hubo un empujón sobre Chucky Lozano quien terminó chocando con el portero y tuvo que salir en camilla, sangrando y con collarín mientras que el árbitro ni penalti marcó, el juego quedó suspendido casi diez minutos. México lo intentó en el primer tiempo con llegadas pero sin poder abrir el marcador.
El cuadro del «Tata» Martino insistió en ña parte complementaria pero no tuvo la puntería fina y eso fue haciendo que cayeran en desesperación mientras que los trinitarios ganaban confianza y se defendían como podían; una de las figuras fue el arquero Philip que detuvo las que se le presentaron y en los minutos finales, México marcó el tanto pero fue anulado por un supuesto fuera de lugar que no fue consultado en el VAR. Además, se escuchó en dos ocasiones le grito homofóbico el cual tuvo como consecuencia que el encuentro se detuviera en dos ocasiones.
Al final los trinitarios celebraron el empate, mientras que México se fue con la frustración de no poder sumar y con la preocupación de la lesión del Chucky Lozano que terminó en el hospital.
AGENCIAS