Unos de los Juegos Olímpicos más impactantes, espectaculares y brillantes de la historia llegaron a su fin, en medo de la pandemia de COVID-19 que sólo sirvió para unir más a la humanidad y en este evento se comprobó.
Más de 200 naciones demostraron que en verdad el principio de este certamen siguen tan vivo como nunca, lo importante no es ganar sino competir, pese a que se busque medallas y reconocimiento lo importante es que el mundo sepa que los une el amor y la igualdad entre razas y países.
Fue una clausura singular, las luces, el colorido y la cultura japonesa brillaron por todos lados del estadio. Los atletas de todas las naciones del globo terráqueo convivieron al unísono.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, el alemán Thomas Bach dio las palabras que clausuraron este evento que se va a la memoria de todos como uno de los más humanos que la historia recuerde, que hace apreciar la vida en medio de la muerte y el dolor de eta pandemia y aceptar que somos muy vulnerables.
Además se invitó a París 2024, la estafeta sigue para una tierra de grandes atletas y de mucha historia del olimpismo y de la civilización mundial.
Así como dar la bienvenida a los competidores en los Juego Paraolímpicos que están apunto de iniciar en Tokyo 2020.
El fuego se extinguió poco a poco con la esperanza de una humanidad mejor y más armoniosa cada vez más.
Redacción