Real Betis Balompié, con los futbolistas mexicanos Andrés Guardado y Diego Lainez, comenzará a realizar los test correspondientes para detectar algún caso de coronavirus previo al arranque de los entrenamientos.
El cuadro bético someterá a pruebas médicas a cada uno de sus jugadores antes de iniciar los trabajos de acondicionamiento físico y ejercicios con el balón, en las instalaciones del club Luis del Sol.
La fase de entrenamiento será de manera individual con las medidas sanitarias correspondientes para evitar algún contagio, al mismo tiempo que el jefe de los servicios médicos del Betis, Manuel Álvarez, afirmó que las instalaciones incluso ahora son más seguras que ir a un supermercado, pero con la posibilidad latente de un contagio.
“Se puede minimizar (el contagio) si nos comportamos con civismo y haciendo las cosas bien. No todo el mundo lo está haciendo bien, hay que ser críticos. Al día de hoy, estoy más seguro en mi ciudad deportiva que en un supermercado», declaró el galeno en el portal oficial del equipo verdiblanco.
Explicó que Lainez, Guardado y el resto de los integrantes cumplirán con entrenamientos individuales, “llegarán por separado, se dividirán los terrenos de juego. Los jugadores no entrarán en las instalaciones de la ciudad deportiva, entrarán por pasillos externos y si coinciden será en distancias de 30 o 35 metros”.
Advirtió que todo lo anterior estará controlado y se “evitarán los tratamientos de fisioterapia a menos que haya alguna lesión”, situación que ya conoce el cuerpo técnico encabezado por el timonel Joan Francesc Ferrer y el plantel.
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